USOS COSMÉTICOS

Podemos considerar al aloe como un regalo de la naturaleza ya que es una planta que sirve para tratar la salud. Las formas mas comunes de uso están relacionadas al cuidado de la piel ya que una de las principales ventajas es que penetra en las tres capas de ésta (la epidermis, la dermis, la hipodermis), un ejemplo de las enfermedades o dolencias físicas que pueden tratarse con aloe son como por ejemplo: la psoriasis, acné, celulitis, ezcemas, hemorroides, dermatitis, arrugas, verrugas.

En aspectos generales podemos decir que todos los componentes químicos y principios activos del aloe estimulan la formación de nuevas células, por otro lado ayuda a expulsar al exterior bacterias y depósitos de grasa que obstruyen los poros.
Algunas de sus aplicaciones terapéuticas relacionadas a la cosmetología son:
Anti-Age: EL aloe estimula la producción de células fibroblásticas que forman el colágeno esto permite que la piel sea tersa y flexible. Demora la aparición de arrugas.

Cicatrizante: gracias al Aloe las heridas pueden cicatrizar un 50% mas rápido, evita la formación de queloides.
Hidratante: no solo es un muy buen hidratante que a la vez aporta gran cantidad de nutrientes y vitaminas a la piel, sino que funciona como una barrera gracias a la acción de los polisacáridos que impiden la perdida de agua.
Como protector solar: los rayos UVA son los que dañan la piel, la exposición de la misma sin un cuidado y por tiempos muy largos puede llegar a provocar cáncer de piel, en un menor grado envejecimiento prematuro. El aloe es muy utilizado en protectores solares hidrata la piel seca y dañada, y formar una pantalla protectora contra los rayos UVA..
Entonces sabemos que el aloe es un excelente elemento para utilizar en tratamiento cosmético ya que ayuda a evitar las arrugas prematuras, retrasa la aparición de las propias de la edad, disminuye los poros abiertos que permite por ejemplo usar bajo el maquillaje sin problemas, es ideal para usar después de afeitar o de depilar.